Campeón: Brasil
Goleador: Albert (Hungría) 4, Garrincha (Brasil) 4, Jerkovic (Yugoslavia) 4, L. Sánchez (Chile) 4, V. Ivanov (U.R.S.S.) 4
Vavá (Brasil) 4
Países en Eliminatorias: 56
Países Participantes: 16
Partidos Jugados: 32
Goles Convertidos: 89
La Copa Mundial de Fútbol de 1962 fue la séptima edición de este torneo. Se desarrolló en
Chile entre el 30 de mayo y el 17 de junio de 1962.
Tras doce años, la principal competencia de fútbol internacional regresó a América, siguiendo una rotativa entre Europa y América que se prolongaría hasta el año 2002. Pese a carecer de experiencia en la realización de eventos deportivos internacionales, Chile fue seleccionado en 1956 como sede superando la candidatura de Argentina. La organización enfrentó diversas dificultades, principalmente respecto a la infraestructura necesaria, lo que amenazó en varias oportunidades la realización del torneo, en especial tras la ocurrencia del terremoto de Valdivia de 1960 que destruyó gran parte del territorio sur del país. Pese a ello, el evento fue realizado en cuatro sedes, la segunda menor cantidad en la historia de las copas mundiales: Arica, Rancagua, Santiago y Viña del Mar.
En el ámbito deportivo, el evento estuvo marcado por una primera ronda violenta que opacó al fútbol. Partidos como la llamada batalla de Santiago, entre la selección local y su par de Italia, o el encuentro entre Yugoslavia y la Unión Soviética han sido considerados dentro de los más violentos en la historia del fútbol. Sin embargo, también surgieron momentos de calidad deportiva, como el único gol olímpico anotado en una copa mundial, a cargo del colombiano Marcos Coll en el partido contra la Unión Soviética, o las habilidades del brasileño Garrincha, quien se convirtió en la principal figura del torneo mientras su compatriota Pelé se encontraba lesionado.
En la final, realizada en el Estadio Nacional de Chile, Brasil obtuvo su segundo título mundial al derrotar a Checoslovaquia por 3:1. Los locales, luego de una gran campaña en la fase previa, obtuvieron el tercer lugar al derrotar a Yugoslavia, consiguiendo el mejor resultado en la historia del fútbol chileno hasta ahora.
Tras los reclamos realizados por las federaciones americanas por haber otorgado la Copa Mundial a Europa dos veces consecutivas, el torneo estaba destinado a ser organizado por un país sudamericano. Argentina, luego de sus fallidas candidaturas previamente, era la favorita. Sin embargo, el dirigente de Magallanes, Ernesto Alvear, asistió a un Congreso de la FIFA realizado en Helsinki durante la realización de los Juegos Olímpicos de 1952. Allí analizó la situación y consideró que Chile era capaz de organizar el Mundial. Diversas fuentes también dicen que la FIFA no quería que Argentina corriera sola por lo que solicitaron la participación de Chile casi simbólicamente.
Chile inscribió su candidatura en 1954, al igual que Argentina y Alemania Federal, que posteriormente desistiría. El comité de la Federación de Fútbol de Chile, liderada por Carlos Dittborn y Juan Pinto Durán, recorrió diversos países convenciendo a las distintas asociaciones de fútbol que desestimaban la capacidad del país austral para organizar el torneo en comparación a la superior infraestructura deportiva y al mayor prestigio de Argentina.
El 10 de junio de 1956 se reunió el Congreso de la FIFA en Lisboa, Portugal, para definir la sede de la Copa Mundial de 1962. Ese día, Raúl Colombo, representante de la candidatura argentina terminó su discurso con la frase «Podemos hacer el mundial mañana mismo. Lo tenemos todo». Al día siguiente, Dittborn presentó apenas cuatro argumentos que sostenían la candidatura chilena: continuidad en la asistencia a torneos y congresos organizados por la FIFA, clima deportivo, tolerancia de credo y raza y estabilidad política e institucional del país. Además Dittborn invocó el artículo 2 de los estatutos de la FIFA que imponían a la copa Jules Rimet una función de fomento del fútbol en los países poco desarrollados. A continuación se realizó la votación: Chile fue electo con 32 votos a favor, mientras la Argentina recibió 11 votos y 13 miembros votaron en blanco.
Dentro de los mitos surgidos a partir de esa reunión caben destacar dos: El primero es que Dittborn dio su discurso en español, inglés y francés. Dittborn, hijo de diplomático, efectivamente hablaba varios idiomas, sin embargo el mismo reconoció haber dado su discurso sólo en inglés. Más mítica aún, es la frase supuestamente pronunciada al finalizar su exposición «Porque no tenemos nada, queremos hacerlo todo», y que aparece en el tablero marcador del estadio de Arica que lleva su nombre. Esta frase tiene su origen en el título de una entrevista hecha a Carlos Dittborn por el periódico El Mercurio.
Tercer Lugar: Chile 1 Yugoslavia 0
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